La Iglesia Negra, el símbolo de la ciudad, junto con los bastiones de los diversos gremios de artesanos, la Puerta de Catalina y las calles estrechas del Viejo Centro, constituen en un verdadero testimonio histórico. Visitaremos atracciones turísticas como la Primera Escuela Rumana y la Iglesia de San Nicolás, que formaron una importante contribución de los rumanos al desarrollo cultural de la ciudad al pie de la colina Tampa. Continuaremos nuestro viaje, pero esta vez siguiendo los pasos del temible gobernante Vlad Tepes, más bien conocido como Dracula y visitaremos su Castillo, que terriblemente está abarcando las tierras con la vista desde la cima del acantilado. Un otro objetivo muy visitado por turistas de todo el mundo, que nosotros también visitaremos será el Castillo de Peles, la antigua residencia de verano de la familia real rumana. El castillo imponente, de un dominio arquitectónico incomparable, está ubicado en un paisaje natural encantador. Nuestra interesante aventura en las tierras rumanas termina con la visita de la capital de Rumania, Bucarest. La ciudad está marcada por numerosos eventos a lo largo de la historia. Visitaremos el Palacio del Parlamento, el testimonio más impresionante de la era comunista de Rumania y pasaremos por la vieja historia de esta interesante ciudad durante un paseo por el centro. Caminaremos por las calles del casco antiguo y escucharemos su historia. Admiramos la belleza arquitectónica de los edificios de la ciudad que alguna vez era conocida como el “Little Paris” – “El pequeño Paris”.

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